El Monasterio de Los Toldos desde 1980 hasta 1998

El P. Mamerto habla al final de la bendición abacial.

El P. Enrique durante la bendición abacial.

Al expirar los seis años de su servicio como Prior, la comunidad monástica toldense pidió al Presidente de la Congregación, P. Eduardo Lagos, que diera los pasos para la erección canónica del Priorato en Abadía. El 28 de junio de 1980, la comunidad eligió como primer Abad del Monasterio al P. Mamerto Menapace, por el tiempo de seis años, conforme a la posibilidad establecida en las Constituciones de la joven Congregación. El 6 de Agosto tuvo lugar la solemne bendición abacial a cargo del Cardenal Eduardo Pironio. Fueron concelebrantes principales el Obispo diocesano, Mons. Alejo Guilligan y el Abad de Einsiedeln Dom Georg Holzherr. Fue una gran fiesta.

La comunidad del Monasterio de Santa María iba creciendo gradualmente, aunque no todos los que ingresaban perseveraban. La celebración de la Liturgia de las Horas ocupaba un lugar privilegiado en la vida de la Comunidad. Seguían asimismo viniendo huéspedes al Monasterio y a la casa de las Hermanas de la Santa Cruz en "La Ciudadela". El abad Mamerto se hacía cada vez más conocido por sus libros, casetes, videos, charlas y presentaciones en muchas ciudades. En mayo de 1984 se cambió el hábito tradicional de color negro por una cogulla blanca, que se usa sólo en las celebraciones que se hacen en la capilla.

Pero la iniciativa más destacada de este período fue, sin duda, la realización de una fundación benedictina en el Paraguay, paso que la comunidad decidió, a ruegos insistentes de los obispos del vecino país, en la reunión capitular del 12 de diciembre de 1983. El 22 de julio cuatro monjes -el P. Pedro Alurralde fue nombrado Prior- iniciaron la fundación en el Departamento de Misiones, en el predio donado por la Familia Báez Bolla. El nuevo Monasterio se llamaría "Tupäsy María" (en guaraní), que se traduce por "Madre de Dios". Los Fundadores, en efecto, llevaron una hermosa copia de la Virgen Negra consigo, que uno de los primeros novicios paraguayos había tallado en Los Toldos.

La construcción de los edificios pudo hacerse gracias a la ayuda mancomunada de bienhechores paraguayos y suizos. El 27 de julio de 1996, el abad Mamerto asistió a la solemne bendición del complejo habitacional de la fundación en el Paraguay y, el 17 de Octubre de 1987, a la bendición de su iglesia, construida en estilo colonial paraguayo.

Después de estos importantes acontecimientos, al terminarse el mandato de seis años para el cual había sido elegido el P. Mamerto, se convocó, como lo estipulan nuestras Constituciones, a una nueva votación. El abad Mamerto fue reelegido, el 4 de junio de 1986.

Las crónicas del Monasterio dan cuenta de otras muchas actividades, que naturalmente no atañen sólo a los superiores, sino también a los monjes, noticias que aquí no se reproducen (trabajos en el campo espiritual y pastoral, en la docencia, en la explotación agrícola del campo, en el terreno intelectual: varios de los miembros de la Comunidad toldense se han destacado, con sus publicaciones, en este terreno).

Vista área del Monasterio Tupäsy María, Paraguay (fundado en 1984)

El 4 de Mayo de 1992, el Abad Presidente de la Congregación del Cono Sur, presidió la elección del P. Enrique Contreras, como segundo Abad de Santa María de Los Toldos. El 31 de Mayo, solemnidad de la Ascensión del Señor, el mismo Abad Eduardo lo bendijo durante la concelebración festiva.

El P. Enrique nació en 1951, en la ciudad de Buenos Aires. A los 20 años hizo su noviciado en el Monasterio de Los Toldos; y emitió sus votos en la fiesta de san Benito del año siguiente, siendo ordenado sacerdote en 1980. Una de sus primeras actividades al servicio de la Comunidad fue colaborar en la formación de los jóvenes monjes. En Roma, durante los años 1981-1984, se especializó en patrología. A su regreso fue designado maestro de novicios y se desempeñó como Prior del abad Mamerto desde agosto de 1988.

Luego de su elección abacial se preocupó por proseguir con el desarrollo de la Comunidad en todos los sectores de sus actividades: las tareas espirituales, de formación monástica e incluso en lo referente a la economía. Muy pronto envió un nuevo contingente de monjes de Los Toldos a Tupäsy María.

Además, el abad siguió dando cursos patrísticos a Seminarios y Monasterios; colaborando, al mismo tiempo, con la secretaría de la Congregación Benedictina de la Santa Cruz del Cono Sur; asumiendo asimismo la dirección de la revista de los Monasterios Benedictinos y Trapenses del Cono Sur: "Cuadernos Monásticos". Al abad Enrique le ha tocado preparar los festejos del cincuentenario del Monasterio: emprendiendo las necesarias tareas de restauración y promoviendo diversas iniciativas para celebrar convenientemente los primeros cincuenta años de existencia del Monasterio de Los Toldos.