OBRAS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA (580)

La duda del apóstol Tomás

Hacia 1190-1200

York (?), Inglaterra

Orígenes, Veintiséis homilías sobre el (libro) de Josué

Homilía I: El misterio de Jesús, hijo de Navé

Introducción

Esta primera predicación nos presenta una reflexión teológica sobre el nombre de Jesús. Tomando como punto de partida el texto de Flp 2,9, se pasa luego a comprobar que el nombre de Jesús no aparece en el Génesis. Ni siquiera Moisés es así llamado (§ 1.1). La primera vez que encontramos el nombre de Jesús es en el libro del Éxodo (§ 1.2). Y Jesús, sacramentum mysterii, conduce un ejército (§ 1.3).

Texto

Sobre el nombre de Jesús, hijo de Navé[1]

1.1. “Dios le dio un nombre que está sobre todo nombre” (Flp 2,9), a Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Ahora bien, el nombre que está sobre todo nombre es Jesús.

Y porque este nombre está sobre todo nombre, por eso “al nombre de Jesús toda rodilla se dobla en los cielos, en la tierra y en los infiernos” (Flp 2,10). Y porque ese nombre está sobre todo nombre, por eso durante muchas generaciones por nadie fue conocido. Moisés escribió el libro del Génesis, en el que leemos sobre Abraham y los que fueron engendrados por él, entre los cuales hay muchos justos, pero ninguno de ellos mereció ser llamado Jesús. Tampoco Abel fue llamado Jesús, ni aquel que comienza a invocar el nombre del Señor Dios (cf. Gn 4,26); ni aquel que agradó a Dios y fue trasladado, cuya muerte no fue encontrada (cf. Gn 5,24); ni el que en su generación fue el único hallado justo ante Dios, Noé (cf. Gn 6,8-9); pero ni siquiera el mismo que recibió las promesas de la alianza, Abraham (cf. Gn 17,2 ss.); tampoco el que nació de él, Isaac (cf. Gn 21,1-4); ni el suplantador Jacob (cf. Gn 27,36), ni sus hijos. “Moisés era fiel en toda su casa” (Nm 12,7; Hb 3,2) y, sin embargo, no fue llamado Jesús.

Primera mención del nombre de Jesús

1.2. Pero el nombre de Jesús lo encuentro por vez primera en el Éxodo y quiero examinar cuándo se utiliza por primera vez el nombre de Jesús.

“Vino, dice (la Escritura) Amalec y combatió a Israel, y Moisés dijo a Jesús en Rafidim…” (Ex 17,8). Esta es la primera mención del nombre de Jesús. “Elígete, dice, hombres fuertes entre todos los hijos de Israel, sal y combate mañana contra Amalec” (Ex 17,9). Moisés reconoce que no puede conducir el ejército, manifiesta que él no puede tener el mando, aunque haya sacado (a Israel) de la tierra de Egipto (cf. Ex 32,1). Y por eso (la Escritura) dice que llamó a Jesús y dijo: “Elígete hombres, y sal”. Ves a quién deja la conducción de la guerra contra Amalec.

Jesús conduce un ejército

1.3. En esta primera ocasión en que aprendemos el nombre de Jesús, lo vemos conduciendo el ejército; no que Moisés le haya impuesto ese comando, sino que le cedió el primado. Moisés no puede elegir hombres fuertes. “Tú, dice (la Escritura), elígete hombre fuertes de entre los hijos de Israel”. Por tanto, donde por primera vez aprendo el nombre de Jesús, allí también en seguida veo el misterio del simbolismo[2]; porque Jesús conduce un ejército.



[1] La subdivisión de los párrafos y la mayor parte de los subtítulos son nuestros.

[2] Lit.: el sacramento del misterio (mysterii sacramentum).