OBRAS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA (265)

Jesús y la Samaritana

Hacia 1400

París

CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, ÉCLOGAS PROFÉTICAS (conclusión)

Tercera parte (58-65): la progresiva divinización del alma

   El Salvador: “ley y palabra”

58. “La Ley del Señor es perfecta; convierte las almas” (Sal 18 [19],8a). El Salvador mismo es llamado “ley y palabra” (Kerigma Petri, fragmentos, 1), como [dice] Pedro en la “Predicación”, y el profeta: “Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra del Señor” (Is 2,3).

El testimonio del Señor

59.1. “El testimonio del Señor es fiel, haciendo sabios a los pequeños (o: sencillos)” (Sal 18 [19],8b), o la alianza del Señor es verdadera, hace sabios a los sencillos, a los inocentes, a los apóstoles y después a nosotros.

59.2. Pero también el testimonio del Señor mismo, por el cual padeció (y) resucitó (cf. Lc 24,46), era verdadero por la acción misma, y condujo a la Iglesia hacia la firmeza de la fe (cf. Jn 5,31-34. 36-38).

Del temor a la fe y la justicia

60.1. “El temor del Señor es limpio, permanece por los siglos de los siglos” (Sal 18 [19],10a). Dice que quienes desde el temor se han convertido a la fe y a la justicia permanecen por siempre.

60.2. “Los juicios del Señor son verdaderos” (Sal 18 [19],10b), firmes e inmutables, que recompensan según el mérito y restablecen a los justos “en la unidad de la fe” (Ef 4,13).

60.3. Porque esto indica (la expresión) “son enteramente justos” (Sal 18 [19],10c; lit.: justificados por lo mismo). “Estas cosas son más deseables que el oro y una piedra preciosa” (Sal 18 [11],11a).

Todo el pueblo es salvado

61. “Porque también tu siervo las custodiará” (Sal 18 [19],12a), no porque sea siervo como David, sino todo el pueblo que es salvado, (puesto que es) llamado siervo de Dios por la obediencia al mandato.

Lo que es ajeno al cristiano

62. “De las (faltas) ocultas, límpiame” (Sal 18 [19],13b) de los pensamientos contrarios a la recta razón, de los abandonos. Porque dice que estas cosas son “ajenas” (Sal 18 [19],14a) al justo.

Es mártir aquel que es perseguido

63. “Si yo no fuera dominado, entonces seré irreprochable” (Sal 18 [19],14b). De igual manera (la expresión): si los que me persiguen, como al eñor, no fueran dominados, no seré irreprochable, porque uno o es mártir, si no es perseguido; ni se manifiesta justo, si no -restituye lo injusto; ni ciertamente es paciente... (laguna en el texto del manuscrito).

Pueblo real

64. “¡Señor, da la salvación al rey!” (Sal 19 [20],10a), es decir, al pueblo consagrado (o: ungido) para el reino, pues no sólo [se refiere] a David; por eso incluso añade: “Escúchanos también el día en que te invoquemos” (Sal 19 [20],10b).

Lo bueno procede del corazón

65. El bien (o: la belleza) que sube (o: sale) del corazón es llamado por la Escritura una victoria de la buena voluntad.