OBRAS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA (202)

Adoratio3.jpg
Adoración de los Magos
Primera mitad del siglo XVI
Libro de las Horas de Enrique VII de Inglaterra
Museo del Louvre, París
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, STROMATA

LIBRO SEXTO

Capítulo II: El hurto de los griegos. Los plagios que cometieron entre sí

   Finalidad del presente capítulo

4.1. Pero antes de comenzar lo propuesto hay que añadir, a modo de proemio, lo que falta para acabar (el libro) quinto de los Stromata.

4.2. Porque una vez que hemos establecido que el género simbólico es antiguo y ha sido utilizado no solamente por nuestros profetas, sino también por la mayoría de los antiguos griegos y por no pocos de los otros pueblos bárbaros (= por ejemplo, egipcios y escitas), es necesario tratar también de los misterios de los iniciados. Difiero hacer ver claramente estas cosas hasta que refutemos a fondo las opiniones de los griegos sobre los principios; porque probaremos asimismo que los misterios tienen relación con esta teoría.

4.3. Y hemos establecido que el énfasis (o: significación, expresión, apariencia) del pensamiento griego ha sido iluminado por la verdad que se nos ha dado a nosotros por medio de las Escrituras; según hemos demostrado que el denunciado hurto de la verdad, si no es inoportuno decirlo, ha pasado hasta ellos. Daremos a conocer que los griegos mismos son testigos del hurto efectuado al plagiarse entre ellos mismos.

4.4. Porque quienes se roban unos a otros sus propias cosas abiertamente, manifiestan claramente que son ladrones, y de la misma manera, a pesar suyo, evidentemente muestran también que han usurpado secretamente la verdad que procede de nosotros para (comunicársela) a sus congéneres. Puesto que si no ponen reparos (lit.: se privan) en los suyo propio, mucho menos en lo nuestro.

Plagios entre los poetas y otros escritores de diversas épocas

5.1. Guardaré silencio sobre los dogmas filosóficos; porque los mismos filósofos confiesan por escrito estar divididos en escuelas, y (admiten), para no ser acusados de ingratos, haber tomado de Sócrates los dogmas más importantes.

5.2. Y aduciendo algunos testimonios de los varones más conocidos (lit.: bien recibidos) y estimados entre los griegos, demostraré la forma de su propio robo, usándolos sin tener en cuenta las épocas, a continuación volveré sobre ello.

5.3. Así, Orfeo había escrito: “No hay nada más terrible (lit.: más perro) que la mujer” (Fragmentos, 234; Orfeo es posterior a Homero).

5.4. Homero dice abiertamente: “No hay cosa más tremenda y peor (lit.: más perro) que la mujer” (Odisea, XI,427).

5.5. Museo había escrito: “El arte es siempre mejor que la fuerza” (Fragmentos, 2 B 4).

5.6. Homero dice: “La habilidad es lo que hace mejor a un carpintero, no la fuerza” (Ilíada, XXIII,315).

5.7. De nuevo Museo escribió: “Como las hojas nacen de una tierra fecunda, aunque algunas se marchitan en los fresnos, pero otras germinan, así también gira la generación y la raza de los hombres” (Fragmentos, 2 B 5).

5.8. Homero copia (lit.: transcribe de otra forma): “Las hojas son esparcidas por el viento sobre la tierra, pero el denso bosque las hace nacer cuando llega la primavera. Así también las generaciones de los hombres: una nace y otra muere” (Ilíada, VI,147-149).

5.9. Otra vez Homero había escrito: “No es lícito jactarse de hombres muertos” (Odisea, XXII,412).

5.10. También Arquíloco y Cratino escriben; el primero (dice): “Porque no es noble injuriar a hombres muertos” (Fragmentos, 73 D).

5.11. Y Cratino, en Los Lacones: “He aquí algo terrible para los hombres: vanagloriarse en exceso de guerreros muertos” (Fragmentos, 95 K).

Homero plagiado por diversos escritores griegos

6.1. De nuevo Arquíloco, cambiando aquello de Homero: “Me equivoqué, no lo niego; y además muchas veces” (Ilíada, IX,116),

6.2. escribe de esta manera: “He errado, y quizás esta fatalidad ha alcanzado a algún otro” (Arquíloco, Fragmentos, 73 D).

6.3. Lo mismo que también aquel verso: “Imparcial es Enialio (= dios de la guerra), y mata al homicida” (Homero, Ilíada, XVIII,309),

6.4. que él (= Arquíloco) cambió y presentó así: “Yo lo haré porque realmente Ares (es) imparcial para los hombres” (Fragmentos, 38 D).

6.5. Además parafraseó aquel (verso): “Para los hombres la victoria se encuentra en la acción de los dioses” (Homero, Ilíada, VII,102; XVII,514),

6.6. como es claro por este yambo: “Da ánimo a los jóvenes, pero las cuerdas las tienen los dioses” (Arquíloco, Fragmentos, 57 D).

Plagios cometidos por Eurípides

7.1. Homero también había dicho: “Sin lavarse los pies, duermen en el suelo” (Ilíada, XVI,235),

7.2. y Eurípides escribe en el Erecteo: “Duermen sobre el suelo desnudo, y no lavan los pies en las fuentes” (Fragmentos, 367).

7.3. De forma parecida había dicho Arquíloco: “Pero uno cura el corazón del otro” (Fragmentos, 41 D),

7.4. conforme al (verso) homérico: “Porque un hombre goza en unas obras, otro en otras” (Odisea, XIV,228),

7.5. y Eurípides dice en el Eneo: “Pero uno se complace más en unas costumbres, otro en otras” (Fragmentos, 560).

7.6. Y he oído que Esquilo ciertamente dice: “(El hombre) verdaderamente feliz debe permanecer en casa, y a quien le van mal las cosas también debe permanecer allí” (Fragmentos, 317),

7.7. y Eurípides clama de manera parecida en la escena: “Dichoso el afortunado que permanece en casa” (Fragmentos, 793);

7.8. pero también Menandro (dijo) en una comedia: “Es necesario permanecer en casa (y) ser libre; de otro modo no es posible ser gloriosamente feliz” (Fragmentos, 132).

Eurípides también fue plagiado

8.1. A su vez Teognis había dicho: “Para el exiliado (lit.: el que huye) no hay amigo ni compañero fiel” (Fragmentos, 332 A),

8.2. y Eurípides compuso el verso: “Al pobre que huye, le huyen lejos todos los amigos” (Medea, 618).

8.3. Epicarmo había dicho: “¡Cuántas desdichas, hija! Cohabitas con un joven, siendo tú vieja” (Fragmentos, 298), y añade: “Porque él por cierto se procura otra más joven, y ella por su parte ciertamente se procura otro” (Epicarmo, Fragmentos, 298);

8.4. Eurípides escribe: “Es malo que una joven se una con un joven, porque él desea conquistar el lecho de otra; y ella, necesitada de éste, tiene malos deseos” (Fragmentos, 914).

8.5. A su vez, Eurípides había dicho en Medea: “Los regalos de un hombre malo no traen utilidad” (Medea, 618),

8.6. y Sófocles en el Ayante (665) que lleva látigo (mastigophóros), dice aquel yambo: “Los regalos de los enemigos no son regalos ni son provechosos”.

8.7. Y Solón compuso este verso: “La saciedad engendra desmesura, cuando acompaña mucha riqueza” (Fragmentos, 5,9 D),

8.8. y Teognois escribe abiertamente: “La saciedad genera desmesura, cuando la riqueza acompaña a un malvado” (Fragmentos, 153).

8.9. De ahí que también Tucídides en las Historias dijo: “Acostumbran muchos hombres, mayormente los que inesperadamente y por poco tiempo les llega la fortuna, a inclinarse a la desmesura” (Historias, III,39,4).

8.10. Y Filisto de manera parecida imita eso mismo diciendo: “Pero la mucha fortuna según la razón es más segura para los hombres que la suerte (o: gloria) y la desgracia” (aquí parece haber una laguna en el original griego). Porque sobre todo los que están acostumbrados a la celebridad de manera inesperada suelen derivar hacia la desmesura” (Fragmentos, 556 F 67).

Diversos poetas y autores de teatro que se plagiaron unos a otros

9.1. De nuevo Eurípides cantó: “Son mejores los hijos (lit.: los engendrados) de un padre y una madre que se obligan a un género de vida rígido” (Fragmentos, 525,4-5),

9.2. y Critias escribe: “Pero yo comienzo por la generación del hombre. ¿Cómo podrá nacer con el cuerpo más perfecto y fuerte? Si el progenitor hace gimnasia, come de forma austera (lit.: fuerte) y trabaja el cuerpo, y si la madre del futuro niño robustece el cuerpo y hace gimnasia” (Fragmentos, 88 B 32).

9.3. Otra vez Homero había dicho del escudo fabricado por Hefesto: “En él dispuso la tierra, el cielo y el mar; allí grabó la gran fuerza del río Océano” (Ilíada, XVIII,483 y 607),

9.4. y Ferecides de Siros dice: “Zeus hace un manto grande y hermoso, y en él pinta de diversos colores la tierra, a Ogeno (= Océano) y los palacios de Ogeno” (Fragmentos, 7 B 2).

9.5. Homero había dicho: “La honra perjudica mucho a los varones” (Ilíada, XXIV,45),

9.6. y Eurípides en el Erecteo escribe: “Pero yo tengo dificultad para juzgar sobre la honra, porque es necesaria pero también es un gran mal” (Fragmentos, 356).